habló demasiado

La cola que perfora los ojos le robó al marido de su prima. Algunas mujeres son amigas de homosexuales y los consideran sus mejores amigos. Sí, lo son, pero cuando se trata de hombres, es mejor no correr riesgos. Pero la prima era inocente y contó todo lo que pasó en la cama con su marido, sobre su gusto por el anal y a ella no le gustaba, ese tipo de cosas. Sin saberlo, le estaba dando todas las pistas del mapa del tesoro y el niño no le perdonó. Ofreció su culito goloso y cuando el chico buenorro se lo comió una vez, se volvió adicto al culito caliente y terminó dejando a la mujer.