Se adapta y combina

La preferencia del trasero blanco es el chibatão negro – 2. Siempre le gustaron los hombres fuertes y bien dotados, por lo que naturalmente se enamoró de los negros y de los cafuçus. Los hombres grandes tienen el don de la intrusión y nacen sabiendo la forma correcta de penetrar y hacer que su pareja disfrute al máximo con su enorme herramienta. Así que empezó a meterse con unos y con otros y cuando lo vio, su culo blanco se convirtió en un devorador de pollas negras.