El padrastro bebió vodka y encontró el valor para amamantar a su hijastro. La bebida por sí sola no tiene la capacidad de hacer cosas pero ayuda mucho a la desinhibición y cumple fantasías reprimidas. Eso hizo el treintañero, que siempre quiso quitarle la leña a su hijastro guarro pero no tuvo el valor de hacerlo. Pero se pasó en la hora feliz y llegó un poco mareado, con la erección y dispuesto a tirarle su leche en el culo al cabrón.
Ingrese el nombre de usuario o correo electrónico que utilizó en su perfil. Se le enviará un enlace de restablecimiento de contraseña por correo electrónico.