ya era traviesa

Un mototaxista culo grande en la cornisa con un soldado – Parte 1. El chico de piel oscura ya era travieso antes de ingresar al servicio militar. Después de eso, empeoró, o mejor dicho, mejoró. Ese hacha, todo de uniforme, hizo que el leke se enojara mucho más y fuera desvergonzado. El plato fuerte del día fue el mototaxista. Después de la carrera, llamó al chico para adentro y le ofreció un poco de agua, con la boca ya hecha agua, con ganas de hermandad, de probar el sabor de la polla sudorosa del macho cafuçu. Y no pasó mucho tiempo, porque el nudo ciego también tenía ganas de putear y pronto soltó la salchicha peluda para que la chuparan y luego lo enterró todo. Continuará.