Travieso

Leke se apunta al gimnasio para conseguir un hombre. Mientras otros chicos se meten en el culturismo para volverse más fuertes e interesantes, nuestra putita lo hizo con otra intención: disfrutar y encontrar parejas para el sexo. Allí el 90% son hombres, un auténtico paraíso para un hombre gay. Cuerpos sudorosos y tonificados, la lujuria parece estar en el aire y eso dejó a los callejeros erizados. Hasta que se hizo amigo de uno y otro, encontró una cabra que estaba interesada en darle un puñetazo a la yuca en su flaco y blanco culo de doncella.