Punto cierto

Gordinho se volvió adicto a la leche de corona de pinguço. Al niño siempre le han gustado los hombres mayores desde que fue iniciado por su tío alcohólico. Esto provocó que desarrollara un vicio, un fetiche por los hombres borrachos y no tardó en frecuentar bares en busca de satisfacer sus deseos. Unos meses visitando el entorno bastaron para crear una estrategia de acercamiento y descubrir el lugar adecuado para el macho. Ni siquiera los que beben poco, que siguen estancados y las posibilidades de salir son grandes, ni los que beben demasiado, se vuelven aburridos y débiles de voluntad. Consigue los calibrados, en plena cachaçada, traviesos y con la pimba en viñeta.