En la calle, Biblia en mano.

Un creyente casado no puede resistirse y se folla a un pederasta. En las afueras de las grandes ciudades, las iglesias, especialmente las neopentecostales, tienen una gran influencia sobre la población menos educada. Nuestro amigo del vídeo es muy parecido a este estilo. Con traje comprado en una tienda de segunda mano y Biblia en mano, el futuro pastor es bien considerado en la comunidad como un “hombre de Dios”. Pero como dice el refrán: Lo prohibido es más sabroso. Y cuanto más decía la iglesia que el sexo entre hombres está mal, el tipo tenía un deseo innegable por el culo de otro hombre. Cuando el vecino maricón le ofreció el culo no pudo decir que no y se armó de valor y compensó el retraso.